GP de Estambul

Istanbul Park es uno de los circuitos de última generación ideados por el ingeniero alemán Hermman Tilke, empeñado en reunir zonas especialmente técnicas con otras en las que prima la velocidad de los monoplazas.

Una de las principales características de este circuito de Estambul es su recorrido. Al contrario de la inmensa mayoría de las pistas, en Estambul se rueda al contrario de las agujas del reloj, lo que hace que los pilotos tengan que amoldarse a una situación poco usual para ellos.

Un trazado que, además, recuerda a muchos pilotos al de Spa y en el que el circo de la Fórmula 1 corre desde el año 2005.

Al ser un circuito joven, con un asfalto poco castigado y todavía en buenas condiciones. Este factor hace que no existan grandes baches y que los pianos sean todavía bastante regulares, lo que no castiga demasiado las suspensiones.
 

El circuito es muy exigente con los neumáticos por sus zonas de alta velocidad y fuertes frenadas, y Bridgestone ha traído los neumáticos blandos y duros para el circuito turco. La puesta a punto es muy complicada en Istanbul Park por su gran variedad de tipos de curvas y la carga aerodináimca necesaria es media.

De sus 14 curvas, 8 de izquierdas y 6 de derechas, la más reconocible es la curva 8. Este giro se ha convertido ya en todo un mito en el mundial y es, sin duda, una de las más complicadas de todo el campeonato. Con cuatro vértices, los pilotos la deben tomar en una trazada única soportando durante más de 4 segundos una aceleración lateral de más de 4 g´s, lo que la convierte en una maniobra muy complicada y que los pilotos tienen muy en cuenta a la hora de preparar los monoplazas junto a los ingenieros de cara a esta carrera.

Al circuito, de 5,338 kilómetros, se le dan 58 vueltas, lo que da como resultado los 309,396 kilómetros de los que cuenta este Gran Premio de Turquía.

Récord
J-P. Montoya – 1′24”770 (2005, McLaren)

Pole 2010
M. Webber – 1′26”295 (Red Bull)

Podium 2010
1. L. Hamilton
2. J. Button
3. M. Webber